En el corazón de Santanyí, entre calas de un turquesa deslumbrante y montes rubios de puro sol, persiste una herencia cultural que resiste al paso del tiempo. Este rincón de Mallorca no solo mantiene vivo su antiguo mercado, todavía se trabajan los olivos centenarios e, incluso, se mantienen en pie algunas antiguas fincas tradicionales de piedra y cal que narran historias de siglos pasados. Aquí, en este entorno vibrante y auténtico, nos enfrentamos al apasionante desafío de reformar una antigua possessió mallorquina, sin sacrificar la esencia que la hace única.

Todo eso es lo que hace especial a esta localidad mallorquina; todo eso es lo que no se puede perder. Por eso, cuando nos encargaron dotar a una antigua possessió de la zona de las más vanguardistas comodidades actuales, sabíamos que, como forma de amor a nuestra tierra, teníamos que hacerlo logrando que su hermosa esencia permaneciese.

Ese ha sido, de hecho, el mayor reto de esta obra, a lo que se une que a la vieja finca rústica había que añadirle una parte completamente nueva que se fusionara con ella sin solución de continuidad, lo que establecía un desafío aún mayor. Pero, una vez más, desde Consfutur lo solventamos como mejor sabemos: combinando los últimos avances en tecnología con una respetuosa mirada a la tradición que tan bien conocemos, inspirándonos en las técnicas y materiales locales. Esos son los que se integran perfectamente con el entorno; esos son los guardarán para siempre el auténtico sabor de toda la vida.

Por ello, en esta obra tan sensorial, cuyas superficies parecen invitar a ser acariciadas, hemos hecho uso de piedras y maderas naturales de Mallorca y cuidadosos enfoscados a la cal. También hemos añadido cañizos en los techos y ratán en las puertas de los armarios, para dotar a la vivienda de esa alma natural que nos ayuda a dibujar un refugio cálido, que invita a la serenidad y la calma.

Cada una de las dos unidades habitacionales que conforman ahora la vivienda han sido dotadas de cocina, dormitorios, zona de día con chimenea y baño turco. Ambas se conectan a través de un espacio de relax con piscina cubierta, lo que refuerza la atmósfera de disfrute y desconexión de esta hermosa possessió de 438 metros cuadrados, en la que hemos tratado de integrar lo mejor de la tradición con todas las facilidades e innovaciones del lujo moderno.

Por último, en los exteriores, no podíamos por menos que respetar la poética belleza del paisaje rural de Santanyí. Lo hemos hecho creando un jardín de inspiración mediterránea, al que se le ha añadido una delicada lámina de agua que, con su azul profundo, crea un sensual contraste con el entorno y recuerda los orígenes árabes de esta tierra.

Cada rincón de esta finca es un testimonio de nuestra dedicación a preservar la autenticidad mientras abrazamos la innovación. Can Nemo, es un viaje sensorial que invita a disfrutar de la tranquilidad, la belleza y la modernidad en perfecta armonía con la tradición mallorquina.

Proyecto de reforma en Mallorca desarrollado en su integridad por Consfutur.

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